Consejos para una dieta saludable

Hay muchas formas pequeñas y positivas de mejorar una dieta saludable, que incluyen: • Intercambiando refrescos por agua y té de hierbas • No comer carne durante al menos 1 día a la semana • Asegurarse de que los productos constituyan aproximadamente el 50 por ciento de cada comida • Intercambiando leche de vaca por […]

rvera 27-12-2019 / 03:42:00
Dieta

Hay muchas formas pequeñas y positivas de mejorar una dieta saludable, que incluyen:

• Intercambiando refrescos por agua y té de hierbas

• No comer carne durante al menos 1 día a la semana

• Asegurarse de que los productos constituyan aproximadamente el 50 por ciento de cada comida

• Intercambiando leche de vaca por leche de origen vegetal

• Comer frutas enteras en lugar de beber jugos, que contienen menos fibra y a menudo incluyen azúcar agregada

• Evitar las carnes procesadas, que son ricas en sal y pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon.

• Comer más proteínas magras, que se pueden encontrar en huevos, tofu, pescado y nueces

• Una persona también puede beneficiarse de tomar una clase de cocina y aprender a incorporar más verduras en las comidas.

Un médico o dietista también puede brindarte consejos sobre cómo llevar una dieta saludable.

Una dieta saludable para tu intestino

El colon está lleno de bacterias naturales, que juegan un papel importante en el metabolismo y la digestión. Ciertas cepas de bacterias también producen vitaminas K y B, que benefician al colon. Estas cepas también ayudan a combatir bacterias y virus dañinos.

Una dieta baja en fibra y alta en azúcar y grasa altera el microbioma intestinal, aumentando la inflamación en el área. Sin embargo, una dieta rica en verduras, frutas, legumbres y granos integrales proporciona una combinación de prebióticos y probióticos que ayudan a las bacterias buenas a prosperar en el colon.

Los alimentos fermentados, como el yogur, el kimchi, el chucrut, el miso y el kéfir, son ricos en probióticos. La fibra es un prebiótico de fácil acceso, y es abundante en legumbres, granos, frutas y verduras.

La fibra también promueve los movimientos intestinales regulares, lo que puede ayudar a prevenir el cáncer intestinal y la diverticulitis.