Los riñones son órganos silenciosos pero vitales. Filtran toxinas, regulan minerales y mantienen el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Cuando su función se ve comprometida, la alimentación se convierte en una herramienta clave para evitar complicaciones. Si tienes problemas renales o antecedentes de problemas renales, hay ciertos alimentos que debes limitar o evitar. Aquí te contamos cuáles son y por qué.
Cuando los riñones no funcionan bien, tienen dificultad para eliminar sodio, potasio, fósforo y desechos proteicos. Estos elementos pueden acumularse en la sangre y causar síntomas como fatiga, hinchazón, presión alta o incluso arritmias cardíacas.
El exceso de potasio puede afectar el ritmo cardíaco. Evita o limita:
👉 Tip: Remojar y hervir los vegetales ayuda a reducir su contenido de potasio.
El fósforo elevado puede debilitar los huesos y afectar el corazón:
Aunque necesarias, las proteínas generan desechos que los riñones deben filtrar:
👉 Recomendación: Consulta con tu nutricionista la cantidad adecuada según tu estado renal.
El sodio favorece la retención de líquidos y la hipertensión:
👉 Alternativa: Usa hierbas aromáticas como orégano, albahaca o ajo para dar sabor sin sal.
La alimentación renal no tiene por qué ser restrictiva ni aburrida. Con pequeños ajustes puedes proteger tu salud sin renunciar al placer de comer. Escucha a tu cuerpo, consulta con especialistas y elige con amor lo que pones en tu plato.
🌿 Tus riñones trabajan por ti cada día. Haz que tu dieta trabaje por ellos también.