La convivencia entre perros y gatos

Muchas veces la convivencia entre perros y gatos se torna difícil por el instinto del animal en el caso de los perros y por ejemplo el de los gatos al activar ese instinto por su supervivencia. Hay caso donde la forma de crianza los lleva a tener juntos una vida feliz.

rvera 09-05-2022 / 12:19:44
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Muchas veces la convivencia entre perros y gatos se torna difícil por el instinto del animal en el caso de los perros y por ejemplo el de los gatos al activar ese instinto por su supervivencia. Hay casos, no siempre donde la forma de crianza los lleva a tener juntos una vida feliz.

El instinto de los perros al perseguir los gatos

Dentro de la base instintiva del perro se encuentra la conducta innata de caza.

El perro como animal cazador tiene la capacidad de buscar, localizar y perseguir a sus presas.

 El olor, tamaño y tendencia a la huida de los gatos, despierta fácilmente el instinto cazador de estos canes.

El gato de la casa

Cuando un perro encuentra un gato dentro de su casa, este instinto cazador  se ve desplazado por otro de sus instintos.

En el peor de los casos actuará el instinto de defensa y el perro irá tras el gato nervioso por la invasión de su territorio.

Pero si se hacen las cosas bien, es relativamente factible que el instinto depredador  de paso al instinto gregario del perro.

Características del can

El perro destaca por su capacidad de establecer lazos de amistad con individuos de su especie o de otras especies diferentes a la suya. Esto lo ha llevado a convertirse en grandes amigos de los humanos, pero también puede ocurrir en otras especies, incluidos los gatos.

El perro ve al gato de casa como un miembro de la familia, y nunca lo perseguirá con la intensión de hacerle daño.

¿Se puede meter un perro en casa junto al gato y funcionará?

No. Qué haya papeletas para que salga bien, no quiere decir que siempre salga bien.

Gatos territoriales

Los gatos, son más solitarios y territoriales que los perros.

Sin embargo, conviven bien con otros animales, cuando el estado de bienestar y los recursos son abundantes. Esto ocurre, por ejemplo, alrededor de un contenedor de basura, donde los gatos forman auténticas colonias.

Algunos perros nunca podrán convivir con los gatos

Existen casos extremos donde por espacio e instintos naturales de presa y defensa fuerte por parte del perro, será muy complicado asumir una convivencia. Los factores de estrés en el gato también podrían hacerla inviable.

Primera experiencia

Una buena presentación como primera experiencia es importante, por lo que improvisar a la hora de la presentar al perro con el gato no es opción.

Pasos para una buena convivencia

Presentarlos en la etapa de la socialización: si se presentan en los primeros meses de vida, estarás favoreciendo que se vean como especies amigas de forma natural.

A través del olfato: ambas especies tienen un sentido del olfato muy desarrollado, por lo que empezar a conectarlos a través del olor de uno con el otro es un buen inicio.

Preparar el ambiente: a cada especie le gusta una cosa diferente. Mientras que los gatos son más de altura, a los perros le gusta más cobijarse  bajo el mueble para descansar.

No tener prisa: compartir momentos juntos de poco a poco, es mejor que dejar a la suerte la convivencia.

Principales problemas de convivencia

El perro se come la caca del gato: Coloca un arenero inaccesible para el perro, o asegura la limpieza inmediata tras su uso.

El perro se come la comida del gato: a los gatos les encanta disponer de comida a todas horas, por eso de la abundancia. Sin embargo, si el cuenco está al alcance del perro le durará lleno unos segundos.

La comida de los  gatos es tan rica en proteína cárnica, que les encanta a los perros.

Solución: se debe colocar la comida en altura, donde solo llegue el gato.

El gato incordia al perro: los gatos son cazadores, les gustas esconderse, dar presas, también usar sus garras y dientes para divertirse.

Por lo tanto hay que asegurarse de cubrir estas necesidades en los gatos con juegos suficientes y apropiados.

El perro estresa al gato: estos suele ocurrir en perros jóvenes  con una actividad insuficiente. Por lo tanto, es importante aumentar el ejercicio físico y mental del can.